JUEGOS DEPORTIVOS del CONICET
14 DE OCTUBRE DE 2011

Queridos amigos:

Quiero dirigirme a ustedes por este medio debido a que esta semana estaré en el Complejo Astronómico El Leoncito, en San Juan, y no podré hacerme presente para saludarlos personalmente en Tucumán.

Este año decidí, junto al Directorio, que el CONICET respaldara institucionalmente los Juegos Deportivos, porque considero que constituyen una excelente iniciativa de integración, nacida espontáneamente de un grupo de personas y llevada a cabo con gran éxito.

Bernardo Houssay, nuestro fundador, practicó varios deportes en su juventud, y él mismo decía con modestia que no se destacaba especialmente en ninguno de ellos, sino que le gustaban por razones de salud y placer. Seguramente muchos de ustedes son excelentes deportistas y otros no tanto, pero lo importante es el deporte como un bien en sí mismo.

Al igual que la ciencia, el deporte es una búsqueda permanente de superación, y en esa búsqueda hay victorias y fracasos, pero en el marco de un crecimiento constante de la persona, que es lo que realmente importa. El deporte genera mística, pertenencia y espíritu de equipo, valores que nos hacen mejores personas.

Felicito a los integrantes del Comité Olímpico del CONICET que organizaron estos Juegos, y a todos los que se sumaron a esta gran fiesta para demostrar sus habilidades. También hago llegar mis saludos a todos los que en el CONICET Tucumán dieron lo mejor de sí para ser grandes anfitriones de sus compañeros de todo el país. Por último, felicito a los ganadores, que al escribir esto aun no conozco.

Sepan todos que en el CONICET estamos muy contentos de haber apoyado esta excelente iniciativa, y compartimos con ustedes el orgullo de pertenecer a esta institución tan grande y tan llena de vida, tal como lo prueban los Juegos Deportivos.

Un gran saludo,

Marta Rovira
Presidente
CONICET